El peligro de extinción del oso de anteojos sudamericano (Tremarctos ornatus), llamado también oso andino, no está determinado por el factor alimentación, pues tiene a su disposición una abundante oferta de frutas y vegetales silvestres, sino por la destrucción o "fragmentación" de su hábitat.
Esto significa, según trabajos de campo de los biólogos peruanos Judith Figueroa Pizarro y Marcelo Stucchi Portocarrero, que sus lugares de su residencia son invadidos por agricultores, extractores forestales, cazadores y otras formas de actividad humana.
A diferencia del oso panda que está limitado a consumir el bambú, el oso de anteojos es 90% frugívoro y vegetariano y 10% carnívoro, y prefiere por sobre todas las especies de su entorno, a las bromelias conocidas como "achupallas", una planta parecida a la "penca" que crece en forma epífita sobre la corteza de los árboles y la superficie de las formaciones rocosa
A diferencia del oso panda que está limitado a consumir el bambú, el oso de anteojos es 90% frugívoro y vegetariano y 10% carnívoro, y prefiere por sobre todas las especies de su entorno, a las bromelias conocidas como "achupallas", una planta parecida a la "penca" que crece en forma epífita sobre la corteza de los árboles y la superficie de las formaciones rocosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario